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El acero cromado se utiliza en diferentes tipos de productos que se ofrecen en el mercado. Un ejemplo son los automóviles, que pueden tener manijas de las puertas de acero cromado, así como ruedas, espejos y otros. Su alto brillo hace que la estética de las piezas sea más atractiva y sofisticada.
En grifería, duchas, acabados de registro y vertederos, por ejemplo, el cromo también es famoso. Además, también se utiliza en estructuras de muebles, porque además de belleza, tiene un costo menor que el acero inoxidable, que es su principal competidor.

¿Qué es el cromado?
El cromado es un tipo de galvanoplastia en el que un metal se cubre con una fina capa de cromo. El cromo es un metal azul-blanco y muy resistente. El cromado o cromado se realiza mediante un proceso de electrodeposición, generalmente mediante el sistema de inmersión, siguiendo una secuencia de baños electrolíticos (con carga eléctrica). Esta técnica ha existido durante muchas décadas.
Como se hace el proceso
Antes de recibir cromo, los metales deben someterse a baños de reparación química (lavado, desengrasado, decapado y activación). Estos baños son muy fuertes y agresivos y sirven para eliminar el cromo existente en piezas desgastadas o para preparar nuevas piezas en bruto.
Después de los baños, se realizan otros lavados para eliminar los productos químicos utilizados en el proceso de decapado, desengrasado, activación y cromado.

Después de estos pasos, la pieza se deposita en un tanque que contiene agua y el metal a depositar junto con aditivos (como por ejemplo ácido bórico), donde realmente ocurre la electrodeposición de cromo. Luego, la pieza pasa por otro paso de lavado para eliminar los residuos.
En algunos casos, se requiere un segundo paso de cromado para brindar mayor resistencia a la pieza.
Cómo limpiar y mantener el cromo
Como no todo es perfecto, la apariencia espejada del acero cromado, aunque hermosa y elegante, hace que la suciedad y la grasa sean más evidentes en la superficie. Para evitar la acumulación de estos residuos, limpie periódicamente sus piezas. Este hábito, además de mantener el brillo, aumentará enormemente la vida útil del material.

La capa de cromo aplicada en las superficies es fina y delicada, por lo que se necesita especial cuidado y atención al limpiar:
- casquillos
- productos
- el secado
- pulido
Intente siempre usar tapones blandos para limpiar, de modo que no raye y dañe el material. Si es esa esponja de plato común, por ejemplo, elija el lado amarillo.

Evite también productos abrasivos, como lejía, cloro, refrescos, desinfectantes y similares. Para proteger y aumentar la vida útil de tus piezas, elige productos como desengrasantes o detergentes neutros, vinagre y similares.
Busque un producto de su elección y aplíquelo en la superficie con una esponja suave. Retire con cuidado el residuo con una toalla de papel o un paño limpio. Después de la limpieza, no olvide secar. Este es un paso muy importante. Utilice un paño suave y asegúrese de que esté bien seco para que no aparezcan manchas no deseadas.
Los productos específicos para proteger y mantener el brillo, como las ceras, también son de gran ayuda. Cuanto mayor sea tu cuidado y atención con la pieza, más durará.
Para darle a las piezas un aspecto más nuevo y ese hermoso brillo, pula después de limpiar. Existen varios productos especiales para pulir cromo y que son fáciles de aplicar.
Cómo quitar el óxido del cromo
A diferencia del acero inoxidable, el acero cromado no es tan resistente a la corrosión y, por tanto, con el tiempo y el uso, puede acabar oxidándose.
El acero inoxidable está compuesto por una aleación de hierro y cromo, entre otros elementos químicos, que adquiere una capa pasiva cuando el oxígeno entra en contacto con el cromo. Esta capa es una película protectora y es la que evita la oxidación del acero, ofreciendo mayor resistencia y durabilidad al material.

Por lo tanto, si no sabe cómo eliminar el óxido de su pieza, esté atento a los siguientes consejos.
Si la corrosión no está muy avanzada, esta receta casera puede ayudarte:
Agrega una medida de vinagre a dos de agua. Aplicar esta mezcla sobre el cromo, con un paño suave;
Si desea intensificar la limpieza, agregue un poco de bicarbonato de sodio al paño ya húmedo en la mezcla anterior.

Después de la limpieza, simplemente retire el producto y seque la pieza.
Ahora bien, si la corrosión está más avanzada, prefiera el siguiente consejo, que también es bastante sencillo:
Coger un poco de papel de aluminio y amasar hasta formar una bola del tamaño de la mancha de óxido;
Pasar esta bola sobre la mancha, sin forzarla demasiado para no dañar la pieza.

Una nota importante: Si vive en una región con aire salado, prefiera siempre el acero inoxidable, porque como ya se dijo, el cromo no es tan resistente a la corrosión, y por lo tanto el aire salado hará que se oxide mucho más rápido.
Si ya tiene muebles u otros objetos cromados y está sufriendo el aire salado, un consejo para ayudar a mantenerlo es limpiar al menos un paño húmedo y luego uno seco, todos los días.
¿Te gustaron los consejos? Espero que sean de mucha utilidad ?
¡Un abrazo!