- Colores ideales para un ambiente moderno y exagerado
Una decoración moderna se combina con tonos neutros, como blanco y principalmente gris, plomo y negro. Por eso, el consejo es utilizar estos colores en paredes y muebles grandes. De esta manera, el colores sobrios funcionan como un lienzo en blanco, esperando el color en los pequeños detalles.




Amarillo, turquesa, morado, además de pasteles, cuarzo rosa y seretiny, son algunos de los matices de colores que convergen con tonos neutros, dejando el ambiente armonizado y sin exagerar.
- Los detalles marcan la diferencia
Dado que la sugerencia es colorear con detalles, invierta en: cojines, alfombras, maceteros, lámparas y cuadros que dan el mensaje y no pesan sobre el medio ambiente. Además, estos elementos decorativos son súper fáciles de llevar a casa, son de bajo costo e incluso se pueden cambiar cuando te enfermes.




Las impresiones simples son bienvenidas para colorear sin exagerar. Pero, si quieres atreverte un poco más, invierte en formas geométricas, como líneas rectas, triángulos y polígonos, que ayudan a crear un ambiente relajado y mucho mas moderno.
- Haz de los muebles tus aliados en decoración
La decoración moderna suele tener muebles sencillos, rectos y minimalistas. Y es muy común tener un mueble en casa, ¿verdad? Entonces, el consejo es cambiar algunos muebles para el hogar por una pieza. coloreado o lacado. Esta tendencia trae más alegría y romper la monotonía de cualquier espacio – super válido para aquellos que quieran invertir en paredes grises.





Un aparador, sillón, mesita de noche o mesita de centro es suficiente para darle otro look a la decoración. Solo tenga cuidado de no exagerar: si elige muebles de colores, evite sobrecargar la habitación con muchos elementos coloridos.
- Tener buena iluminación
Sea cual sea el ambiente o el estilo, la iluminación es la pieza central de la decoración. Y abusar de los colores sin exagerar, es aún más fundamental. Para que el entorno colorido no parezca sobrecargado u oscuro, es fundamental que tienes un buena iluminación, con más de una fuente de luz.





Ya sean ventanas, lámparas, focos, candelabros o luces integradas, lo que realmente importa es garantizar un entorno bien iluminado. Entonces, el espacio continúa limpio, aunque es muy colorido.