3. Familiarízate con la madera vieja
¡Ahora aquí, estoy hablando de trabajo real! No es la madera recuperada que puede comprar en cualquier lugar, sino marcos de ventanas viejos y pequeños. Esta idea es mi favorita porque encajaría con cualquier jardín, patio o balcón. La paciencia es un requisito definitivo para esta maceta, pero el resultado definitivamente vale la pena. Si no puede encontrar un marco viejo, también puede hacer esta maceta con un marco resistente.
Acueste su marco boca abajo y coloque un poco de alambre gallinero en el interior del frente del marco usando grapas y clavos adecuados. Si vas a usar un marco para fotos, necesitarás hacerlo más profundo colocando otro marco de madera cuadrado o rectangular en la parte posterior del marco original con algunos tornillos que no se traspasen hacia el frente.
Cubra la gasa con una capa de musgo, luego agregue la tierra para llenar el marco. Cierre la parte posterior de su marco colocando un panel de madera del mismo tamaño. ¡Ahora, con cuidado, dé la vuelta a su nueva maceta y prepárese para comenzar a plantar! Las suculentas pequeñas, por ejemplo, son realmente adecuadas. Simplemente haga algunos agujeros en el musgo y la tierra debajo de la gasa con los dedos y, con mucho cuidado, agregue sus plantas. Presiónalos firmemente para asegurarte de que no se caigan cuando vayas a colgar tu nueva maceta. Llene tanto (o tan poco) de la maceta como desee con diferentes plantas (suculentas) y móntela en una pared o cerca. Luego siéntate, relájate y disfrútalo durante todo el verano. Eso sí, no olvides regarla tantas veces como sea necesario.